Roederer: los factores III

La “Cuvée”, el estilo Roederer
Para la elaboración de la “Cuvée” se armonizan veinte, treinta y, algunas veces, 40 “crus” diferentes; se obtiene así un vino perfectamente equilibrado. Se trata de una operación de extraordinaria importancia, cuyo secreto sólo conocen los enólogos de Louis Roederer.
Es durante este proceso, cuando se incorpora una proporción determinada de vinos de reserva de vendimias anteriores, que otorga a la “Cuvée” del Brut Premier más finura, cuerpo, complejidad, y asegura la perennidad y el respeto al estilo de Louis Roederer. Gracias a sus importantes reservas de vino, Louis Roederer preserva la calidad única de su champagne Brut Premier, que le confiere prestigio mundial.
Para las “Cuvées” elaboradas con caldos de una misma cosecha de excepcional calidad, el jefe de bodega no incorpora ningún vino de reserva para conservar toda la personalidad y el valor del año de su cosecha. De esta forma se obtiene un champagne de añada o Millésimé, como el famoso “Cristal“.

El nacimiento de las burbujas, el misterio del tiempo
Para generar la segunda fermentación alcohólica, al embotellar la “Cuvée” se añade una pequeña cantidad de azúcar de caña, levaduras y vino. Las levaduras transformarán, mediante reacciones químicas, el azúcar de caña en alcohol y gas carbónico. Encerrado dentro de la botella, éste da origen a las burbujas en el vino y crea una presión en la botella.
Después de esta operación, se bajan las botellas a las cavas – de unos 6 Km de extensión – que posee Louis Roederer en Reims. Estas bodegas, protegidas de la luz y de los cambios térmicos para mantener una temperatura constante de 10°C, conservarán las botellas durante 3, 4, 5, 6 y más años. Louis Roederer realiza unas de las crianzas más largas de Champagne que a menudo doblan el mínimo de la denominación. El tiempo determina en gran medida la calidad del Champagne resultante, su cremosidad y complejidad.

Los factores

La tierra, la vendimia y el prensado I

Louis Roederer posee uno de los más bellos viñedos de Champagne. Sus 200 hectáreas cubren la mayor parte de sus necesidades de uvas.

La fermentación y los vinos de reserva II

La primera fermentación comienza en las cavas de Louis Roederer de Reims, al siguiente día de la vendimia y dura varias semanas; de esta forma se obtiene un vino tranquilo.

La “Cuvée”, el nacimiento de las burbujas III

Para la elaboración de la “Cuvée” se armonizan veinte, treinta y, algunas veces, 40 “crus” diferentes; se obtiene así un vino perfectamente equilibrado. Se trata de una operación de extraordinaria importancia, cuyo secreto sólo conocen los enólogos de Louis Roederer.

El removido, el degüelle y el reposo IV

La segunda fermentación provoca la formación de un poso que se adhiere a las paredes de las botellas, y que es necesario eliminar.