Pujanza tiene como enclave Laguardia, en el corazón de Rioja Alavesa, una de las mas bellas villas que coronan la geografía española, tanto por su riqueza cultural e histórica como por las gentes que la pueblan y trabajan sus tierras.
Inaugurada en Junio de 2002, es una de las más jóvenes bodegas puestas en marcha en la DOC Rioja. Es una bodega familiar heredera de una larga tradición de la dinastía San Pedro en el cultivo de la vid y la elaboración de vinos en la capital de Rioja Alavesa. Su situación, en un pago vitícola enmarcado por la muralla de Laguardia, el valle del Ebro y las laderas de la Sierra de Cantabria, define el carácter de sus vinos.
En Bodegas y Viñedos Pujanza parten del convencimiento de que el trabajo de selección comienza en la viña. El viñedo es la base de trabajo y el factor determinante en la personalidad de sus vinos. En la finca Valdepoleo han distinguido ocho parcelas, discriminadas por criterios de orografía, sobre todo orientación, y de composición del suelo.
El seguimiento del ciclo vegetativo de la viña es muy estrecho y está marcado en todo momento por el objetivo de obtener la máxima calidad. Para ello, es necesario controlar la producción para obtener un fruto sano y bien maduro. Suele ser necesario realizar un aclareo de racimos, eliminando una porción de la vendimia para favorecer el desarrollo del resto, que recibirá un aporte extra de nutrientes. El aclareo suele realizarse entre julio y agosto, coincidiendo con el inicio del envero, es decir en el momento en que la uva comienza a tomar color.
Se procura que cada planta tenga una producción de 1,30 a 1,5 kilos de uva. La producción máxima es de unos 5000 kilos de uva por hectárea – en la DOC Rioja está autorizada una producción de 6500 kilos –.
Durante el mes previo a la vendimia se realizan muestreos diarios de cada parcela para analizar las uvas. Ese análisis no indicará el punto de madurez para poder elegir el mejor momento para la vendimia de cada una de las parcelas. La vendimia se realiza a mano y en cajas de 15 kilos. La uva llega así a la bodega en mejores condiciones.
Una vez en la bodega, en la mesa de selección se lleva a cabo una clasificación del fruto racimo a racimo. La vendimia de cada parcela va a un depósito distinto y es sometida a diferentes sistemas de trabajo (pisaje) según las condiciones de la vendimia.
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