La fundación de su propia bodega Viñedos de Mancuso, en Cariñena, junto con su amigo Carlos San Pedro – propietario de Bodegas y Viñedos Pujanza –, ha significado su puesta de largo. Una empresa cuyo nacimiento esconde una doble apuesta y compromiso con una denominación y unos terrenos abocados al abandono. “Pongo la mano en el fuego por Cariñena”, sentencia Jesús. “En un periodo de tres a cinco años será una de las grandes zonas vinícolas. Es una zona que ahora se está reinventando e inicia una nueva andadura con planteamientos de primer orden”.
Un proyecto personificado
Viñedos de Mancuso es un proyecto alumbrado no por casualidad, sino por causalidad. Nace como resultado de la inquietud de dos apellidos enormemente vinculados con el mundo del vino en Aragón y La Rioja, y supone el inicio de un periplo compartido en base a un mismo cometido. El enólogo y asesor técnico zaragozano Jorge Navascués, y el enólogo y responsable de Bodegas Pujanza – D.O.C. Rioja – Carlos San Pedro, comenzaron a colaborar de manera conjunta en el año 2000. A partir de aquel inicio, fueron fraguando lo que hoy se ha convertido en un referente dentro del panorama vinícola nacional: Mancuso, la marca que personifica el esfuerzo unísono de ambos nombres. Viñedos de Mancuso nace con un sólido compromiso y un claro cometido: rescatar una de las últimas Garnachas que quedan en Jarque de Moncayo, Zaragoza, para dar forma a uno de los vinos con mejores espectativas para los proximos años.
¿Por qué Jarque de Moncayo?
En este pequeño municipio zaragozano, ubicado en las estribaciones del Moncayo, la vid ha formado parte del paisaje natural durante siglos. La despoblación y el cambio socio- económico en el medio rural hizo que fuesen desapareciendo buena parte del cultivo. Pero el potencial de sus suelos, el privilegiado compendio climatológico y otros factores medio ambientales siempre han estado ahí. Y Viñedos de Mancuso ha querido hacerse acopio de todas estas credenciales volviendo la vista atrás, con puntos de mira de desarrollo futuro.
Valles, laderas y garnachas
El municipio de Jarque de Moncayo se encuentra situado al pie de la Sierra de la Virgen – Sistema Ibérico –, en el valle del rÃo Aranda. Está ubicado a una altitud de 631 metros sobre el nivel del mar, su temperatura media anual es de 12ºC y su Ãndice de pluviometrÃa, por año, es de 490 mm.
En este privilegiado enclave, con todo a favor, Viñedos de Mancuso posee un total de nueve hectáreas de viñedo, todas ellas con la cepa Garnacha como principal soporte y máximo exponente.
Predominan orientaciones y exposiciones norte en toda esta superficie y las abruptas pendientes en las que se encuentra la vid dibujan lÃneas hendidas en suelos pizarrosos de gran riqueza orgánica.
La edad de estos viñedos oscila entre los 60 y los 70 años por lo que la producción por cepa no suele exceder de 300 gramos de uva, repartida en seis o siete racimos.
Enología de precisión
Si la materia es tan sumamente valiosa, la enología que se practica en Mancuso quiere ser lo menos intervencionista posible para preservar todas estas excelencias originarias. Seguimiento meticuloso del ciclo vegetativo de la vid, maduración y sanidad convenientes, largas maceraciones prefermentativas y postfermentativas para lograr una mayor extracción de color y taninos, y la optimización de tiempos en barricas, son las líneas por las que se rige el departamento técnico. Y todo ello con la única intención de revelar la dignidad y prestancia de nuestras recuperadas Garnachas.