Delamain es uno de los nombres más
antiguos de Cognac, sus profundas raíces se remontan
a los mismos orígenes de este noble producto de la
región de Charente, a principios del siglo XVII. El
afincamiento en la ciudad de Jarnac, hace más de dos
siglos de la familia Delamain, como continuación de
los negocios Ranson, representa una sucesión sin discontinuidad
de quince generaciones.
La casa Delamain se ha especializado en la elaboración
y crianza de los cognacs de la más alta calidad, procedentes
exclusivamente de la gran zona del Cognac: la Grande Champagne,
comercializando solamente la categoría X.O. El secreto
de esta calidad, se basa en una independencia total en la
selección de los aguardientes y en la longevidad del
envejecimiento, así como en unas óptimas condiciones
de la bodega y en la habilidad para efectúar el “coupage”.
Para garantizar la perfección del producto conservando
el carácter artesanal y tradicional, Delamain se ha
mantenido desde su origen totalmente independiente, siendo
una de las últimas casas familiares de la región
de Cognac.
Con el esfuerzo constante en mantener escrupulosamente las
tradiciones heredadas y con larga paciencia, es como la casa
Delamain ha conseguido un gran respeto de los entendidos y
cuenta con la amistad de los mejores establecimientos de todo
el mundo. “Nuestra concepción del cognac, descansa
en el respeto a su origen, los componentes de su nacimiento
y en su desarrollo. Nuestra tendencia perfeccionista nos conduce
a sobreponer la calidad, y por tanto, a situarnos en el concepto
de producciones limitadas”.
Delamain se limita exclusivamente a la categoría muy
reducida de los Cognacs de gama alta, los cuales no representan
sino un 10% de la producción total del Cognac. “Nuestros
cognacs permanecen en viejas barricas de roble – llamados
“roux”– lo que implica un prolongado envejecimiento,
superior a las prácticas normales y se efectúa
en las condiciones higronométricas ideales de las viejas
bodegas situadas cerca de Charente”.
Cuidar cada detalle: Delamain ha hecho de esto un principio,
un principio que a conducido hasta lavar cada botella con
Cognac, a comprobarla después de llenarla, a etiquetarla
a mano. No existe la pretensión de hacer productos
a la moda sino que prevalece la sola idea de permanecer fieles
al espíritu “Maison”, buscando que los
grandes catadores de todo el mundo convengan sobre la característica
ejemplar del estilo “Delamain”.