La Appellation
Contôlée Cognac cubre casi dos Departamentos justo
al norte de la ría del Gironda, la cuenca del río
Charente, e incluso algunas islas menores en el Golfo de Vizcaya,
a poca distancia de tierra firme. |
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El buen Cognac
posee el misterioso dulzor de la uva fresca, como si el vino
se hubiese evaporado y condensado. No solamente evoca el aroma
del vino, sino más concretamente un gran vino, ya que
posee la misma complejidad, el mismo bouquet e idéntico
estímulo.
No obstante, el vino del cual se produce carece de todas estas
características. Los viñedos de Charente, que
ahora se cultivan exclusivamente para la producción
de Cognac, se dedicaban originalmente a fabricar vinos baratos
para los marineros británicos y holandeses que acudían
a comprar sal. Sólo en el siglo XVII algunos de estos
inmigrantes comenzaron a “quemar” estos vinos.
Una vez realizado este experimento, el resultado se comentó
en todas partes. Un tal Mr. Martell vino desde las islas del
Canal de la Mancha; Mr. Hennessy y Delamain – aunque
de origen francés – desde Irlanda, y Mr. Hine
desde Dorset. Cognac había encontrado su oficio.
Alrededor de quince mil hombres de esta región cultivan
cepas de vino blanco, sobre todo Ugni Blanc – localmente
conocida como St-Emilion –, para la destilación.
Sus caldos, con sólo entre un 7-9% de alcohol y 10
gramos de acidez por litro, ofrecen pocas posibilidades diferentes.
De hecho la uva se vendimia antes de alcanzar la madurez completa
para asegurar el grado de acidez.
La calidad del Cognac depende casi por completo del suelo.
En condiciones óptimas, tal como se encuentran en el
centro del Charente, el suelo es tan calcáreo como
en la Champaña. Esto justifica la similitud de sus
nombres entre dos regiones sin relación alguna. Se
encuentra rodeado de bandas concéntricas cuyo contenido
calcáreo disminuye progresivamente y – por este
motivo – está circundado por suelos inferiores.
Desde la capa superior de tierra, con un 35% de creta, pasando
por un 80-90% menos de creta a una profundidad de 20 centímetros
hacia abajo, hasta un 25% y, finalmente, un 15%, se registra
la progresión desde la Grande Champagne a la Petite
Champagne y a Borderies. La progresión correspondiente
en el Cognac va desde la finura máxima hasta una bebida
alcohólica de mayor cuerpo y aroma que, a su manera,
resulta excelente. No obstante, más allá de
la pequeña Borderies central, las tres regiones de
Bois – Fins, Bons y Ordinariez – poseen suelos
más ricos y amarillos que transmiten su distintivo
sabor terroso.
El Cognac se somete a una doble destilación realizada
en alambiques durante los meses de invierno y tan pronto como
es posible una vez que el vino ha dejado de fermentar. Por
cada diez barriles de vino que entran, sólo sale uno
de Cognac.
Ugni Blanc
También conocida como Trebbiano en Italia y Saint Emilion
en Cognac. Variedad cultivada ampliamente en Italia y en las
regiones de Cognac del sur de Francia. Produce un afrutado
vino blanco, de alto tenor ácido, que debe ser bebido
joven y frío.
El método original Charentaise
Se llena de vino la caldera (A) y se
calienta el vino. Éste se lleva a ebullición
donde desprende vapores de alcohol que suben hasta el capitel
o chapiteau (B), pasan por el cuello de cisne y se condensan
en el refrigerador (C). Se obtiene el brouillis o pequeñas
aguas que contienen de 26 a 36 % de alcohol.
Una vez se obtiene suficiente brouillis se pasa a la segunda
destilación, la bonne chauffe, con tal de eliminar
todas las impurezas y extraer el coeur. La primera parte de
esta segunda destilación, las cabezas, se elimina,
hasta que se llega al 72%, el porcentage va disminuyendo hasta
el 60%. Una vez obtenido este degradado se procede a la coupe,
para separar el coeur de las secondes.
Las cabezas se dejarán a parte para ser redestiladas
con el brouillis o con el vino. Al final de la destilación
aparecen las colas, que se dejarán separadas. La doble
destilación dura unas 24h. Para obtener un litro d’eau-de-vie
son necesarios 9 litros de vino.
La época favorable para la destilación se sitúa
de diciembre hasta abril, siguiendo la cosecha.
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