Bordeaux es la primera zona vinícola del mundo desde hace más de dos siglos. Yquem, Latour, Lafite, Mouton Rothschild, Haut·Brion, Margaux, Palmer, Pétrus, entre otros miles de Châteaux hacen de esta zona vinícola un gran universo por descubrir.
El viñedo bordelés comprende todo el departamento de la Gironde, en el suroeste de Francia. Desde hace mucho tiempo la viña vive y prospera en la tierra girondina. Ya en el siglo IV, un cónsul romano, Ausonio, propietario vinatero y poeta, fue el primer embajador de los vinos de Bordeaux.
Actualmente tiene 95.000 hectáreas de viñas A.O.C. Se comprende fácilmente que una zona tan extensa pueda ofrecer una gran variedad de vinos, debido esencialmente a la naturaleza tan diversa de sus suelos y de las mezclas de cepas.
Diversidad que se traduce por la gran variedad de Denominaciones de Origen Controladas que se producen. Cinco grandes familias de vinos de Bordeaux, reagrupan las distintas denominaciones de las que destacan: El Médoc y los Graves, se trata de una estrecha banda de tierra que se prolonga a lo largo del margen izquierdo de estuario del río Gironde y del Garona. Encontramos aquí las denominaciones de Haut-Médoc – Saint-Estèphe, Pauillac, Saint-Julien, Moulis, Listrac-Médoc, Margaux, – Graves, Pessac-Leógnan, Médoc, Sauternes-Barsac. Enclavado en la región de Graves, el Sauternes produce grandes vinos blancos mundialmente conocidos.
El Libournais: engloba los viñedos situados en el lado derecho del Garona y posee las siguientes Denominaciones de Origen Controladas: Saint-Émilion, Pomerol, Lalande de Pomerol, Fronsac y Canon Fronsac. Las ventajas de esta región para la viticultura pueden ser enumeradas con facilidad. Su proximidad al mar y los cauces de sus ríos le confieren un clima moderado y estable. Los mayores bosques de Europa, junto al mar y hacia el sur, la protegen de los fuertes vientos marinos y reducen las precipitaciones. La base rocosa de su suelo está bien provista de minerales, aunque la capa superficial es, en general, bastante pobre y muy profunda. Pero hay muchas variables que nos pueden ayudar a entender las grandes diferencias entre vinos, que a veces están uno al lado de otro. Estos factores pueden ser: las diferentes cepas, la gran variedad de suelos, que no es un factor decisivo como han demostrado los estudios más exhaustivos, contrariamente a las creencias tradicionales. El “éxito” permite invertir en mejoras que acentúan las ligeras diferencias.