« Intenso, fresco y de una gran precisión, el bouquet revela una gama completa y compleja de sabores; el conjunto es sedoso, carnoso, fundente, aéreo, de una gran pureza aromática »— Jean-Baptiste Lécaillon, Jefe de Bodega

Un gran champagne rosado debe ser elaborado a partir de unos racimos que hayan tenido una madurez considerable, cosa que no es fácil de conseguir en una zona tan al norte como la Champagne. Por esta razón Louis Roederer selecciona uva de los municipios más precoces de Cumieres, quizás por su suelo calcáreo poco profundo o por sus laderas con mucha pendiente, situadas hacia el sur, favoreciendo su exposición al sol, amplificada por la luminosidad de los reflejos del río Marne, lo que permite obtener una gran madurez fenólica. En esta tierra se aplica una viticultura selectiva, adaptada a conseguir un rosado asalmonado.

Para elaborar sus champagnes roses, Louis Roederer utiliza todavía el método de sangrado a la salida de una maceración pelicular en frió que puede durar 5 o 6 días en su fase liquida, el 20% se vinifica en toneles, y no se hace la fermentación malo-láctica. El Brut Vintage Rosé, permanecerá cuatro años envejecimiento en las cavas y 6 meses de reposo después del degüelle para su estabilización.

Color rosa asalmonado, ligero y brillante, con una burbuja delicada, si bien muy activa, creando un  cordón cremoso y persistente. El bouquet es intenso, profundo con una complejidad de aromas de frutas rojas, de frambuesa salvaje, de arándanos y notas florales. En boca es equilibrado, cremoso que evidencia el Pinot Noir maduro y a la vez concentrado, carnoso pero sin ninguna pesadez,  el final es afrutado con notas a confitura, y una suavidad de pureza y frescor que le otorga el Chardonnay.

Podemos tomarlo solo o bien acompañado. Resiste bien las comidas cocinadas sin exceso, y evidentemente con el marisco. Es preferible tomarlo antes que guardarlo.